Arroz basmati y cordero
Hoy te proponemos viajar a la India, transportarte con aromas y sabores fuertes a un lugar lleno de misterio. El cordero es un sabor potente y muy rico y aquí te lo proponemos junto a la salvia, una especie muy aromática, que deja su presencia indiscutible en el plato. ¿Y nuestro arroz? Una variedad única y sorprendente: el basmati es un arroz delgado, típico de la comida india, que aporta sabor y textura a la receta.
Atrévete con este viernes romántico e incluso puedes armar un ambiente típico: siéntense en la alfombra, rodéense de almohadas, prendan inciensos y coma con la mano.
Ingredientes (2 personas)
- ½ Taza Arroz Tucapel Basmati.
- ½ kilo de cordero
- Harina
- 4 tomates perita (dulces)
- 1 diente de ajo
- 2 tazas de vino tinto
- 1 tazón de arvejitas congeladas, a temperatura ambiente
- 3 hojas de salvia
- Romero
- Ají verde (opcional)
- Sal, pimienta, aceite de oliva
Por la mañana extrae la grasa visible del cordero y macéralo durante el día en 1 ½ tazas de vino tinto, dos hojas de salvia picadas con la mano, el ajo, un poco de aceite, sal y romero. Si decidiste hacerlo un poco picante con ají verde, tritúralo y frótalo en las piezas de carne. Cuando llegue el momento, vístete y maquíllate… pero no te perfumes, no será necesario, con los aromas que se desprenderán de tu cocina basta para encantar a los dos. Prepara el arroz basmati Tucapel según instrucciones del envase, no olvides el sobrecito de curry, que realzará su sabor. Después, pela los tomates perita con agua hirviendo –técnica que te sirve para los otros tomates también: pásalos un momento por el agua y después saca la piel tomando una punta con cuchillo- y tritúralos. Reserva. Luego escurre el cordero y enharínalo levemente para dorarlo en aceite de oliva bien caliente, con un poco más de ajo fresco si quieres. Agrega los tomates y las arvejas, una hoja más de salvia, salpimienta. Cuando tome temperatura, pon el resto del vino y deja cocinar hasta que esté blando, aproximadamente 30 minutos.
Sirve el guiso junto al arroz o bien, deja ambos en fuentes separadas y coman libremente, compartiendo un momento que los transportará a lugares exóticos.